860aC – La viuda de Sarepta

La viuda vivió en la región de Sidón.
Sarepta, un pueblo en Fenicia.
Porqué Dios envió a Elias a esa viuda y no a otra, eso nunca lo sabremos. Tiempo después Elías resucitó al hijo de la mujer dueña de la casa donde la viuda de Sarepta vivía.

Lectura de la Biblia:

La viuda de Sarepta y Elias

17:8
Entonces la palabra de Jehovah vino a Elías diciendo:
9
–Levántate, vé a Sarepta de Sidón y habita Allí. He Aquí, yo he designado Allí a una mujer viuda para que te sustente.
10
Entonces se Levantó y se fue a Sarepta. Cuando Llegó a la puerta de la ciudad, he Aquí una mujer viuda que estaba Allí recogiendo leña. El la Llamó y le dijo: –Por favor, Tráeme un poco de agua en un vaso, para que beba.
11
Cuando ella iba a traérsela, la Llamó y le dijo: –Por favor, Tráeme también un poco de pan en tu mano.
12
Ella Respondió: –¡Vive Jehovah, tu Dios, que no tengo pan cocido! Solamente tengo un puñado de harina en una tinaja y un poco de aceite en una botella. Y he Aquí que estaba recogiendo un par de leños, para entrar y prepararlo para Mí y para mi hijo, a fin de que lo comamos y muramos.
13
Entonces Elías le dijo: –No tengas temor. Vé, haz como has dicho; pero de ello hazme a Mí primero una torta pequeña y Tráemela. Después Harás para ti y para tu hijo.
14
Porque Así ha dicho Jehovah Dios de Israel: “La harina de la tinaja no se Acabará, y el aceite de la botella no Faltará hasta el Día en que Jehovah dé lluvia sobre la superficie de la tierra.”
15
Entonces ella fue e hizo conforme a la palabra de Elías; y comieron él, ella y su familia, por mucho tiempo.
16
La harina de la tinaja no se Acabó, ni Faltó el aceite de la botella, conforme a la palabra que Jehovah Había dicho por medio de Elías.
17
Aconteció después de estas cosas que Cayó enfermo el hijo de la mujer, la dueña de casa, y su enfermedad fue tan grave que no Quedó en él aliento.
18
Entonces ella dijo a Elías: –¿Qué tengo yo contigo, oh hombre de Dios? ¿Has venido a Mí para traer a la memoria mis iniquidades y hacer morir a mi hijo?
19
Y él le Respondió: –Dame tu hijo. Lo Tomó del seno de ella, lo Llevó al altillo donde él habitaba y lo Acostó sobre su cama.
20
Entonces, clamando a Jehovah, dijo: –¡Oh Jehovah, Dios Mío! ¿Aun a la viuda en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciendo morir a su hijo?
21
Luego se Tendió tres veces sobre el niño y Clamó a Jehovah diciendo: –¡Oh Jehovah, Dios Mío, te ruego que el alma de este niño vuelva a su cuerpo!
22
Jehovah Escuchó la voz de Elías, y el alma del niño Volvió a su cuerpo, y Revivió.
23
Elías Tomó al niño, lo Bajó del altillo a la casa y lo Entregó a su madre. Luego Elías dijo: –¡Mira, tu hijo Está vivo!
24
Entonces la mujer dijo a Elías: –¡Ahora reconozco que Tú eres un hombre de Dios y que la palabra de Jehovah es verdad en tu boca!
1 Reys 17:8-24

Información histórica:

Dios cuida a los que El llama suyos. Ver 1 Reyes 17:8 24, Abdías 1:20 y Lucas 4:24-27.


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